Un emotivo bautizo se llevó a cabo el pasado 8 de octubre a las 5 p.m. en la Iglesia San Roque. Una de las exreinas más queridas del Carnaval de Barranquilla, Giselle Lacouture, cumplió la promesa que hizo durante su reinado de ser la madrina de la pequeña que lleva su nombre, Gisselle Marie Isaza, en el barrio Rebolo.

“Fue un acontecimiento muy bonito porque era una promesa que había hecho Giselle durante su reinado hace ocho años y que pudo cumplir con la niña y su familia”, dijo a Zona Cero, el coreógrafo, Pedro Díaz.

La historia de esta promesa se remonta al año 2010 cuando la nombrada soberana Giselle comenzó los ensayos de lo que sería su Bando carnavalero, que partiría en dos la historia de la fiestas por los cambios trascendentales que tuvo este espectáculo bajo la dirección de Pedro Díaz.

“El Bando de Giselle fue histórico porque se hizo por primera vez en muchos años en el Estadio Romelio Martínez y porque ella innovó y trajo muchas novedades al evento como el hecho de que escribiera ella misma las estrofas del Bando”, recordó Díaz.

En ese entonces, Díaz recordó cómo la soberana se enamoró del barrio Rebolo, caminando con la gente  y compartiendo con sus habitantes cuando ensayaba para el Bando en el Centro Social Don Bosco.

Allí conoció a Wendy Isaza quien hacía parte del espectáculo de la Reina y quien al quedar embarazada juró que si sería niña, su hija se llamaría Giselle, en honor a la soberana.

“Wendy es vecina mía y ella había quedado huérfana de padre y madre pero con su esfuerzo ha sacado adelante a la pequeña Giselle Marie quien también estudia en el Centro Social Don Bosco”, resaltó Díaz.

Los años trascurrieron después del Reinado de Giselle, pero la exreina nunca abandonó su promesa y siempre visitó a la pequeña Giselle en compañía de su esposo José Gaviria en Rebolo, donde le llevaba obsequios.

Sin embargo, por temas de tiempo y los cambios de residencia que tuvo la exreina la ceremonia de bautizo no había podido hacerse realidad.

“Este año Giselle vino al matrimonio de Marcela Dávila y pudimos cuadrar todo lo del bautizo con el Padre Alex René en San Roque entonces se pudo hacer la ceremonia con todos los presentes”, explicó Díaz.

La pequeña Giselle Marie, que actualmente se considera toda una carnavalera, como su madrina, estudia bajo la tutela de Díaz.

La niña lució un hermoso vestido amarillo para su bautizo y encendió junto a su famosa madrina la luz que la guiará en el camino católico.

“Fue un momento muy bonito porque era un sueño que Giselle siempre había querido hacer la realidad y la niña quedó muy feliz al recibir la bendición de su madrina de quien recibió muchos regalos que le trajeron de Miami”, concluyó Díaz.